miércoles, 29 de abril de 2009

Ofensa

- Ya veo que no soy el único, sino que además es habitual y costumbre en Vos…- dijo él con ironía y cierto desengaño.

- Excuse moi, ¿¿es a mí?? ¡¡¿¿Pero quién os habéis creído que soy, Monsieur??!!- dijo ella mientras le daba una suave bofetada con el guante blanco en un gesto de ofensa mientras le guiñaba el ojo y le decía en voz baja acercándose a escasos milímetros de su oído: “no sé si sois el único, pero ciertamente sois el mejor…”.

Acto seguido reemprendió el paso moviendo delicadamente la cola de su largo vestido, dejándole a él a sus espaldas.

Al tiempo que volvía a ponerse el guante en la mano con lentitud y elegancia, giró hacia atrás la cabeza quedando de perfil con la barbilla rozando casi su propio hombro, ofreciéndole una secreta medio sonrisa. Tras un breve segundo, volvió a levantarla en un gesto altivo y digno de cara al resto, y caminó despacio con un aplomo refinado, para finalmente desdibujarse entre la multitud dejando un rastro de perfume inconfundible.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

este escrito en este contexto, es cualquier cosa menos inocente.

A ud. la tienen que detener por provocar, y exhibir el descaro femenino camuflado en visiones cinematpgráficas.

Comídase y reprímase. Que la primavera es de todos.

Akroon dijo...

ANÓNIMO: Querido;

Es mundialmente conocido que la primavera es propiedad en exclusiva de El Corte Inglés... Los demás, sólo la disfrutamos en usufructo (que no está mal tampoco... al fin y al cabo, la nuda propiedad no permite disfrutar las facultades, y el usufructo sí :P).

¿No es inocente? Debería ponerme un vestido largo para darme la vuelta y desaparecer por tamaña ofensa...

... Eso sí, no estoy segura de querer comedirme. Alguien me dijo una vez que en otros lugares tal vez se me adivinaba coartada por el respetable. Quizá precisamente aquí sea donde no debo comedirme...

Un beso.

Anónimo dijo...

...voy a necesitar por lo menos 3 días para corresponder en justa medida (y un teclado de PC). Vaya dándose por bésada en su mano abofeteadorá

Antonio dijo...

Ése hombre, ese pobre diablo, parece el mismo que dio vida a Johnny Farrel, aquel que, al enterarse de la muerte de Rita, confesó haber estado enamorado toda su vida de ella.

Ésa mujer, esa depredadora que dibuja el olor de la canela en las temblorosas retinas de sus víctimas, es la sal de mi vida, el espejo en el que se refleja el deseo inalcanzable, el bastión en el que se permanece el sentido de la belleza.

Gracias por rugir tan dulce.

Besos.

Antonio.

Carlos Nicomedes Díez dijo...

Y ¿qué hizo él?
Sin haber leído los comentarios anteriores, enseguida me ha venido a la cabeza, como a Antonio J. López, no sé por qué, Glenn Ford en Gilda. Glenn Ford en Gilda. ¿Será por el guante, será por devolver la bofetada? Aunque no me pega nada, ya que más que ofendido ha de sentirse halagado por la acariciante bofetada, las palabras susurradas a su oído, el pícaro guiño… Y más en alguien con ironía, con una pose de desengaño, en alguien más Humphrey Bogart

Akroon dijo...

ANÓNIMO: Que pases un buen puente!

Me doy por besada, pero... ¿estás seguro de que ésa es mi mano?

Akroon dijo...

ANTONIO J. LÓPEZ: Fíjate que no había pensado yo en Gilda, y sin embargo me parece también un buen enfoque...

Las mejores historias de amor y pasión siempre son las que acaban trágicamente, las que se ven truncadas de forma abrupta, los amores imposibles que precisamente por imposibles permanecen imperecederos.

Y dime... ¿qué sería del anhelo sin -como bien apuntas- ESA mujer? Pero diría más, ¿qué sería de esa mujer AQUÉL que la anhela y precisamente por el deseo inalcanzable la erige como bastión del sentido de la belleza?

Qué sería de todos nosotros si nos pusieran a dieta sin sal... Una catástrofe, sin duda.

Gracias a ti por leer tan cómplice.

Besos.

Akroon dijo...

CARLOS N.D.:¿Él? Probablemente se quedó mirando cómo desaparecía entre la multitud, para después echarse a correr siguiendo su rastro por callejuelas oscuras y malolientes; mientras ella desacelera su paso procurando hacerse encontradiza como sin esperarlo.

Como le decía a Antonio, no se me había ocurrido pensar en Gilda, pero tal y como apuntaba antes, se me antoja un enfoque igualmente adecuado. No sé si será por el guante, pero es curioso que en dos ocasiones se acuda a la misma imagen...

Precisamente, a pesar de sus gestos, todo cuanto dice es un halago. ¿Qué sería del juego de ella sin un jugador cómo él?

Y dime, ¿qué hizo él?

Un beso!

Anónimo dijo...

El genero humano es una raza supuestamente superior. Todas las escuelas evolucionistas aceptan como un parámetro incontestable de la teoría de darwin ( esta vez no se tuvo que ir a lejanas islas, le bastó con visitar una discoteca de la costa del sol ),los modos cómo las hembras de los mamíferos airean las hormonas.

Desde la cierva apartando su cola para miccionar el árbol que el cornudo macho olfateará, hasta la madam ( sin segundas ), quitándose un guante y susurrando, sólo hay leves cambios en el adn, y algo de sociología.

Cabe otra opción; no había árboles en el lugar de los hechos, y miccionar en un ficus con vestido largo, no quedaba bien.

Carlos Nicomedes Díez dijo...

"... caló el chapeo, requirió la espada, miró al soslayo, fuese, y no hubo nada". Y supongo que acudiría a la suite que tenían reservada, encargaría el mejor de los cavas (una concesión a la "catalinidad"), colocaría en el lecho tres pétalos de flor de lis (una flor muy heráldica), pondría música de Billie Holiday y encendería un habano de calibre fino... y esperaría.

Aristos dijo...

Disfrute sin cortapisas del momento primaveral en que se halla.
Observe como ha despertado la belleza de la poesía en sus diferentes comentaristas.
He quedado prendado como ellos, de la elegancia de su texto.

Con afecto.

Akroon dijo...

ANÓNIMO: Querido;

A eso se le llama química... evidentemente, aplicable a cualquier mamífero. Sólo que en el caso de los humanos, en ocasiones se acompaña de un retorcido juego de palabras.

La opción de mear en una planta levantando el vestido es muy ciervil, pero seguro que hubiera ahuyentado al caballero. ¿O tal vez no? Hay gente para todo...

Un beso.

Akroon dijo...

CARLOS N.D.: Un buen final... y di que sí, los pétalos de rosa están muy vistos, sobretodo desde American Beauty.

.. y sí, esperaría... cómo no!

Un beso!

Akroon dijo...

CRONOPIO: Gracias por el elogio, máxime viniendo de Usted.

La primavera... qué jodía es cuando quiere, eh!!

Un beso.

Alyebard dijo...

E a joc de daus vos acompararé...
cerró el libro y saboreó la última calada al cigarrillo. Las copas con restos de cava le llevaron la vista a la espalda que yacia sobre su cama. La besó en la nuca por el puro placer de volver a oler su perfume. Ella ronroneó en ese espacio/tiempo de la vigilia. Mañana seria otro día...

Akroon dijo...

ALYEBARD: I què en puc dir jo d'això?

Segurament demà, ella el segueixi abofetejant en públic si cal...

Alyebard dijo...

...I ell encantat mentre tingui les seves nits :P

Akroon dijo...

ALYEBARD: Un joc perfecte...!