miércoles, 15 de octubre de 2008

Su-bi-dón

Bum bum bum bum bum. Palpitando.

En las sienes, en el pecho, en el estómago y un poquito más abajo (no tanto!!). Si le pongo Whole Lotta Love de fondo, la sensación roza la perfección.

Atrapada en la espiral que no sé dónde coño me lleva, aunque la verdad es que me importa bien poco. Hay veces en la vida que simplemente hay que dejarse llevar y confiar en que la marea te aleje pero te deje lo suficientemente cerca de la costa como para volver a nado.

Bum bum bum bum bum. Expectante.

Y cuando menos me lo esperaba, zas!! Touché. Este esgrima es peligroso, pero sé que puedo dar guerra. Con los cinco sentidos agudizados como gato a punto de saltar.

Bum bum bum bum bum. Bum bum bum bum bum.

Me gusta cuando palpito, cuando ansío y cuando por un momento dejo de tener ese control que siempre tengo el vicio de perseguir.

La vida sin pulsiones es una vida vacía, gris e inocua.

Bebe y emborráchate por un día. Da rienda suelta a tus pensamientos. Ilumina tus fantasías más absurdas y delirantes. Lánzate al vacío.

Hoy, palpita conmigo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

...yo palpito...

por favor, léase seguido.

Akroon dijo...

ANÓNIMO: Pues me encanta que lo hagas...!

Anónimo dijo...

¿Vidas vacías? No gracias. No hay nada mejor que sentir el corazón latir, que la inmensa mayoría del tiempo parece que la sangre se impulse por el cuerpo a golpe de darnos la vuelta como un reloj de arena.

Besazos.